Emilia andaba por los trece años, era una alumna ejemplar, y entre sus pasiones se encontraban la lectura, el dibujo, la danza y la música.
Lamentablemente no había tenido suerte con las dos ultimas, así que se abocaba a las dos primeras. Si había algo que uniera ambas, eran los comics, asi que entre sus rutinas, a la salida de clases, pasaba siempre por un par de negocios para ver en que invertir sus ahorros del mes.
Hacía muy poco había encontrado un negocio nuevo y un buen día se dispuso a buscar algo clasico e interesante para coleccionar. En un momento, se le dibujó una sonrisa de sorpresa, acababa de hallar unos números de Alita... Sin embargo su suerte no la acompañaba del todo... no le alcanzaba el dinero... así que no se le ocurrió mejor idea que cambiarlas de góndola para evitar que otro más afortunado las viera.
Víctor aun no comenzaba el secundario, entre sus pasiones se destacaban los comics y las Magic... el Negocio de la Galeria reunía sus dos amores y ese dia tenía dinero suficiente para ampliar su colección.
Mientras revolvía los cómics Europeos, encontró aquellos numeritos que Emilia había cambiado de lugar. Solo tenía dinero para 3, así que escondió los otros, detrás de la góndola dónde Emilia los había quitado.
Al día siguiente, volvió para retirarlos y en la puerta, casi se choca de frente con Emilia, pero, disculpandose retomaron sus caminos. El humor de Emilia cambió repentinamente al no hallar aquellas revistitas que había ocultado.
Un año después, ambos personajes se reencontrarían sin reconocerse.
Anita era una hermosa adolescente que cumplia y festejaba sus quince en su propia casa. Amiga de la infancia de Emilia, y compañera del colegio de Victor.
Durante años él la recordaría, como la chica que Anita le presentó al llegar, vestida de negro, con una boina en la cabeza, hablaría de comics, películas y de series de culto.
Durante años, ninguno de los dos se volvería a ver.
Pero el mundo es pequeño, y la gente no tiene demasiados grados de separación... Tarde o temprano se reencontrarían... Pero para ello debieron pasar mas de diez años.
Serrat lo cantó primero... Es caprichoso el azar.
Víctor estaba a donde no tenía que estar y Emilia entró como sin querer entrar.
Víctor estaba totalmente cambiado e irreconocible a una magnitud tal que para ella se veían por primera vez.
A partir de ese día, serían víctimas de angeles y brujos que los utilizarían de hilo al tejerlos en la red de los destinos, cruzándolos seguido...
Unos Mates y Joseph Rouletabille serían la excusa del siguiente y programado encuentro... Una pizza de anana y cervezas el menú, Un par de videos en youtube el broche de la noche.
Días después Emilia, chusmeaba la biblioteca de Víctor... Los únicos números de Alita.... Entonces lo reconoció, sonrió y le dijo...
- Con que fuiste vos...
2 comentarios:
Conocí Alita hace no muchos años, tardíamente, digamos, y me enamoré inmediatamente de pies a microchip. Hace no tanto menos tiempo terminé de leer la primera parte y hoy en día soy un enfermo baboso de Last Order y tengo una Damascus Blade (el modelo Butterfly Knife) tamaño real en mi casa.
Y aún obviando este ligero detalle, me tocaste un poco el corazón.
Desubicada!
Muy bien. Ojalá sigas escribiendo.
Publicar un comentario