Según los antiguos griegos (esos locos copados a los que debemos la noción de polis) La constelación de Libra representaba la balanza de Temis, diosa de la Justicia. Ésta guacha ponía el destino de cada mortal y determinaba la carga del bien y del mal que éstos generaban.
Utilizando la cualidad de dicho artefacto, me tomaré el etrevimiento de pedirlo prestado a la deidad, para hacer balance de un año que se fue.
Pero al mismo tiempo, Démeter que rige los ciclos de la vida, impide el cálculo exácto de algo que nace para terminar.
Recuerdo unas sabias palabras que escuché alguna vez, hace ya muchos años. Las mismas decían que si tuviésemos que llevar un registro de las vivencias que nos provocan tristezas y alegrías, siempre resultarán más numerosas las primeras que las últimas, que éstas se viven por segundos intensamente, mientras que las primeras pueden estar presentes por años, sin embargo, cuando llega uno de esos segundos, el tiempo se detiene y hacen un formateo parcial de aquello que nos entristece ayudándonos al mismo tiempo a encontrar respuestas.
Creo que el año que atrás quedó, pudo demostrar empiricamente las palabras antes escritas.
Un año intenso, lleno de moralejas, cambios, conflictos y crecimiento.
Adios 2009.
Bienvenido 2010
2 comentarios:
bueno, eso depende no 8el peso de alegrias o tristezas)... por lo demás, demeter era jodida... ;) ;)
... y feliz vuelta al sol...
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